Ausencias en Chubut: ¿Dónde está José Cretton?

por Gioia Claro
27 de agosto de 2022

La desaparición de un joven de 18 años en la localidad de El Maitén moviliza a la población y reflota una alarmante lista de casos similares de los últimos años, todavía impunes. Se acusa a la Policía local de no investigar deliberadamente. Además, son señalados por lxs vecinxs por connivencia y complicidad con delincuentes de la zona.

José Cretton, un joven de 18 años, se encuentra desaparecido desde el 11 de agosto de 2022. Oriundo de Esquel, hace poco tiempo se había mudado a El Maitén. El último contacto de la familia con el joven fue el mismo día de su desaparición, por la tarde. Un mensaje de texto, enviado desde su celular a su pareja, despertó las sospechas. Decía que había conocido a otra persona y que se alejaba. Pero la familia y la propia compañera de José aseguran que él "no es de escribir muchos mensajes, porque padece miopía, y sus comunicaciones son mediante llamadas o audios de WhatsApp”.

La familia de Cretton se trasladó desde Esquel -donde residen- hasta la localidad de El Maitén para poder participar en la búsqueda y acelerar las diligencias. “Nosotros vinimos desde el primer día y estamos con cuatro autos, buscando por todos lados, estamos desolados”, dice Sebastián, tío de José.

Marcela -pareja actual del joven- denunció públicamente que su ex marido, Daniel Napal, la había amenazado -horas antes- con matarla a ella y a quien fuera su nueva pareja. Una de las líneas de investigación más importante recae precisamente en este hombre, que cuenta con antecedentes delictivos y había sido liberado el año pasado tras cumplir una condena a 7 años de prisión por abuso sexual agravado contra una menor (condenado en 2014).

 

 

En el pueblo le temen, porque dicen que cuenta con el apañamiento de la Policía local. Algo que también sospecha la familia de Cretton: "El jueves 11 desapareció y el viernes 12 -por la mañana- la policía estuvo en la vivienda que alquilaba, y -antes del mediodía- la dueña del inmueble limpió la casa, lavó las sábanas y frazadas. La policía niega haber estado allí. Creemos que fueron a borrar evidencias y que están ocultando todo".

En las últimas dos semanas, el pueblo volvió a las calles para acompañar a la familia y exigir la aparición con vida de José, y también de Aurelio Calfiqueo, un hombre de 72 años que permanecía desaparecido desde el 16 de junio, y que fuera hallado muerto -en circunstancias aún no esclarecidas- en un descampado en la localidad chubutense de El Maiten. 

En estas marchas, ejerciendo la memoria viva de los pueblos, vecinos y vecinas fueron reflotando otras muchas desapariciones, también ocurridas en la localidad, y que fueron quedando impunes. En este contexto, relacionan al mismo vecino, la ex pareja de Marcela, como autor de algunos de los hechos, a la vez que denuncian la connivencia con la policía local.

Frente a la familia y los vecinxs -que marcharon hasta el destacamento de la localidad- el comisario a cargo Fabio Montecino respondió que siguen “las órdenes y diligencias que dispone la Fiscalía a cargo” de la zona de la Comarca, encabezada por el fiscal Carlos Díaz Mayer y su colega Marta Monge.

 


"Toda la familia está buscando por todos los medios, necesitamos que se visibilice su desaparición, que la gente nos escuche y se trabaje en su búsqueda como debe ser. Pedimos de manera urgente que la Gendarmería Nacional participe también de la búsqueda, porque muchos vecinos nos hablan de la complicidad de la propia Policía de acá. Necesitamos una investigación y búsqueda independiente, que la fiscalía investigue porque hasta ahora no nos ha dado ninguna novedad. Este señor ahora está con custodia pero a esta altura no sabemos si es para que nosotros no le hagamos nada o para que no se escape de la casa", contó a Cítrica Sebastián, tío de José Cretton.

En medio de las diligencias policiales ocurridas durante los últimos días, el jueves 16 de agosto, un perro -que no pertenece a ninguna fuerza especial- apareció con un cráneo en su boca, cerca de una cancha de fútbol, en el barrio Agua Potable. Horas después -ya en el marco de la búsqueda de José- la Policía halló -en la zona comprendida entre Agua Potable y el Aeropuerto, a unos 5 kilómetros del casco urbano- un cuerpo descabezado.

El jueves 18, la fiscalía de Lago Puelo confirmó que el cadáver se trataba de Aurelio Calfiqueo. Los resultados de la autopsia realizada en la morgue judicial de Esquel no fueron informados al cierre de esta edición.

“Después de 4 días, recién hubo un operativo. Esta persona, acusada de la desaparición de mi sobrino, tuvo 4 días sin que nadie haga nada, 4 días estuvo la orden para hacer el allanamiento en el lugar donde encontraron al otro hombre fallecido”, remarcó Sebastián. 

 

 

También criticaron la actuación de la fiscal Monge, a cargo de la investigación. “No tienen nada, ningún avance en todos estos días. Esperamos que los allanamientos de hoy arrojen algún resultado. Queremos a José con vida. También le pedimos a la fiscal que pida la incorporación de la Gendarmería a la búsqueda. Sospechamos que hay complicidad con la Policía, así que necesitamos que lo busquen fuerzas federales”. 

"Al intendente de El Maitén (en referencia a Oscar Currilen) lo ví un solo día, cuando le fui a preguntar por qué no se había hecho presente desde el día viernes, que ya estaba desaparecido mi sobrino. Se tomó las vacaciones del fin de semana largo como si nada pasara. No es así. Esto pasa en su municipio. Si no quiere hacerse cargo, que dé un paso al costado, y que venga alguien que sí se haga cargo". 

Desde la familia también mantuvieron conversaciones con el ministro de Seguridad de la provincia de Chubut, Miguel Castro, quien manifestó recientemente en una entrevista radial: “No tenemos datos relevantes hasta el momento. El subjefe de la Policía de Chubut, Juan Cruz Campos, está a cargo del procedimiento, y estamos buscando con canes, buzos, drones, policia de Chubut y Río Negro”.

Sin embargo, la familia de José se mostró disconforme con el accionar policial, y denunciaron que la Policía "resguardó la situación para que el tipo haga lo que tenga que hacer, se deshaga de las evidencias. Recién cuatro días después aparecieron. Mi sobrino desaparece un jueves, el viernes se hace formal la denuncia, y el sábado allanaron su casa, y ya estaba todo limpio, no había nada. Recién el lunes van a hacer un allanamiento a la casa de Napal. Para nosotros es insuficiente, es una burla".

La APDH Esquel y Noroeste de Chubut también acompaña a la familia de José. Al respecto, Nelson Ávalos, referente del organismo en la región, expresó: “Es complejo, si hay una desaparición, un asesinato, un secuestro, a veces es una cuestión entre privados, que resuelve la Policía, o la Justicia. Pero cuando la gente empieza a vincular y a decir que no hay búsquedas reales, que incluso se está encubriendo a un asesino, como le gritaban lxs vecinxs al comisario en una de las manifestaciones de estos días, ahí ya es el Estado el que está fallando, y es ahí donde podemos intervenir con la APDH y con la Secretaría de DDHH. Es difuso el límite”.

“El único sospechoso, fue indagado. Él había cumplido una pena por violación y había estado preso en Cushamen. Y el día de la marcha, la gente del pueblo le reclamaba al comisario que mientras estaba preso, la misma Policía lo usaba para salir a robar o lo cubrían, que estaban en complicidad. Por eso acusan a la Policía de estar encubriendo”, sentenció.

 
Pueblo chico, infierno grande

 

Prisión preventiva para Napal

“Hay un laburo para vos: hay que desaparecer a una persona. Hay plata y consigo ropa de la policía de Bariloche para hacer el trabajo. Yo me encargo de que no queden evidencias. Quemamos todo”. Eso le habría dicho Napal, principal sospechoso de la desaparición de José Crettón al testigo de identidad reservada que declaró en la audiencia de formulación de cargos realizada el miércoles 31 de agosto en el Juzgado de Esquel, ante el juez Martín O’Connor.

"Nunca tuve contacto con este pibe", dijo Napal ante la Justicia. Sin embargo, las pruebas en su contra se suman: el día de la desaparición de Crettón, las geolocalizaciones del celular lo ubican a Napal en el mismo lugar que la víctima, y luego ambos celulares se apagan. Además, Marcela, actual pareja de José y ex pareja de Napal, encontró una gorra de la policía provincial en poder del hijo que tiene en común con Napal. El niño dijo que había encontrado la gorra en la casa de su abuela, donde vive Napal.

“Se investiga un hecho sumamente grave, con indicios suficientes para considerar con probabilidad que Crettón estaría sin vida y que el imputado sería el autor de ese presunto crimen. Es evidente la necesidad de cautelar el proceso por un grave peligro de entorpecimiento procesal”, dijo el juez O’Connor, quien dispuso la prisión preventiva para Napal por 14 días. La calificación del delito sería homicidio calificado. 

"Quedamos fríos y con una angustia terrible después de escuchar al juez. Con todas las pruebas y evidencias que tienen, José ya no estaría con vida. ¿Cómo este tipo accedió a los uniformes de policía? O hay policías involucrados o los que lo sacaron de a la casa a José eran policías. Acá hay más personas involucradas de las que pensamos. De todos modos, no nos rendimos. Mañana salimos a buscar más respuestas y a ver si encontramos a mi sobrino", manifestó tras la audiencia, Sebastián tío de José Crettón.

El Maitén es un pueblo pequeño, donde viven alrededor de 5 mil personas, entre la zona urbana y los campos y parajes aledaños. Está ubicado entre la zona cordillerana de la Comarca Andina y el inicio de la meseta patagónica, rodeado por las cientos de miles de hectáreas de tierras en poder de la Compañía Tierra del Sud, la estancia de los Benetton, y comunidades y pobladores mapuche y mapuche-tehuelche que han resistido al avance de los alambrados. 

Si bien es un poblado pequeño donde “todos se conocen”, tiene un triste prontuario de casos impunes, de asesinatos y desapariciones, y otro tanto por violaciones a los derechos humanos por parte de la policía local, que se suman a un contexto que abarca toda la provincia de Chubut, en relación a desapariciones forzadas, torturas, violencia institucional e impunidad.

 

Otras desapariciones impunes

*Luis Alberto "Poni" Silva, de 50 años, fue visto por última vez en la madrugada del domingo 23 de abril de 2006 en El Maitén. La denuncia formal fue radicada el martes 25.
La investigación, dirigida por el fiscal Eduardo Falco, arrojaba que Silva había sido visto por última vez a las 06:30 de la madrugada del domingo 23, a la salida de un baile, mientras se dirigía a su casa, por una patrulla policial que realizaba el recorrido habitual nocturno. Su cuerpo apareció en el Río Chubut, en un lugar que había sido rastrillado previamente (similar a lo que luego pasaría con el cuerpo de Santiago Maldonado).

*José Real, de 74 años, vecino de El Maitén, desaparecido. Fue visto por última vez el 4 mayo de 2013 en un sector cercano al barrio Agua Potable, donde residía en soledad. Los rastrillajes de la policía nunca dieron resultados. Su familia y vecinxs lo siguen buscando.

*Santiago Maldonado, desaparecido el 1 de agosto de 2017 tras un violento operativo de la Gendarmería Nacional contra la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia Cushamen, a pocos kilómetros del casco urbano de El Maitén. Su cuerpo sin vida apareció el 17 de octubre en el río Chubut, en un lugar previamente rastrillado, varios metros río arriba de donde fuera visto por última vez. La causa hoy se encuentra sin juez, a la espera de su nombramiento por el Tribunal Superior de Justicia. Un nuevo testimonio -que espera ser incorporado- podría re encausar la investigación hacia la hipótesis -sostenida desde un principio por las personas de la comunidad y organismos de ddhh involucrados- que fue una desaparición forzada por parte de la gendarmería nacional, quienes recibían órdenes del Ejecutivo Nacional de entonces, encarnados en Pablo Noceti y Patricia Bullrich.

 

 

Antecedentes de la Policía de el Maitén

En enero de 2017, siete vecinxs de la Comarca Andina fueron perseguidxs, detenidxs y torturadxs en la comisaría de El Maitén, a raíz de un operativo policial violento e irregular realizado en la Pu Lof en Resistencia Cushamen, con el objetivo de despejar las vías del tren turístico La Trochita, por un conflicto que mantenía la empresa con la comunidad.

Los familiares de lxs detenidxs estuvieron fuera de la comisaría preguntado por ellxs. La Policía intentó negar las detenciones. El abogado “Chuzo” González Quintana se presentó y pudo constatar que se encontraban allí. Fue la antesala de operativos posteriores que -finalmente- enmarcaron la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado. 

Luego de 4 años judicializadxs, fueron absueltxs. El propio juez de la causa mandó a investigar el accionar del fiscal a cargo, Carlos Díaz Mayer, y parte del personal policial interviniente. También se denunció por torturas a la Policía.

 
Casos en Chubut 

Hay una larga lista de víctimas de violaciones a los DDHH, en democracia, en la provincia de Chubut (desaparecidxs, asesinadxs, torturadxs). Las víctimas -en la mayoría de los casos- provienen de familias humildes, de bajos recursos económicos, y sectores vulnerables de la sociedad -como los pueblos y comunidades campesinas e indígenas-. Generalmente carecen de apoyo o medios para afrontar gastos, tiempos y la presión que implica llevar adelante medidas judiciales en búsqueda de verdad y justicia, más cuando del otro lado se ubican empresarios, terratenientes, y las propias fuerzas de seguridad del Estado. 

 
Desaparecidxs en democracia (*)

*Hermenegildo Rivera (autos caratulados “Rivera, Hermenegildo s/averiguación de paradero” Expte. 2731-159-2001). Desaparecido en Gobernador Costa el 27 de agosto del 2001. Su cuerpo sin vida fue hallado el 26 de marzo del  2003 (lo encuentra un empleado de la estancia). El hecho -que da lugar al sumario judicial- se inicia por la desaparición de Hermenegildo, un peón rural del Establecimiento Ganadero Putrachoique (propiedad de la familia Casarosa) de la zona de Gobernador Costa, en circunstancias en que el trabajador habría salido a recorrer el campo a las 08:30 horas, regresando su caballo y los dos perros solos al casco de la estancia a las 10:00 horas.

*Mónica Hortensia Villagrán (de 19 años de edad) y su hija Lucía Candelaria Villagrán (de seis meses de edad) desaparecieron en la localidad de Corcovado. El hecho fue denunciado el 01/05/02 por la madre de Mónica (Ida ALMONACID) ante la Comisaría local. Fueron declaradas como desaparecidas el 29/04/2002.

*Iván Torres desapareció en 2003 en Comodoro Rivadavia. Su caso obtuvo un fallo contundente por parte de la Corte Interamericana de DDHH contra el Estado Argentino en 2011. En 2016, el tribunal oral federal de Comodoro Rivadavia dictó la primera sentencia por desaparición forzada en democracia. Sin embargo, solo se condenó a dos policías como partícipes necesarios. No hubo autor material del hecho. Alrededor del caso hubo 6 testigos muertos, dos de ellos protegidos, y una testigo violada a la que le dijeron: “Andá a hacer la denuncia a la comisaría, que te la tomo yo”.

*Honoria Aguilera, anciana mapuche de 85 años. Sólo cinco policías estuvieron a cargo de la búsqueda. Roberto Tranamil -el vecino más cercano- explicó que la vio por última vez el día 29/10/2003. Su cuerpo sin vida fue hallado por un poblador, a varios kilómetros de su vivienda.

 

 

*Luciano González, de 42 años, desaparecido el 12 de marzo de 2009. Hallaron sus restos óseos en cercanías del Cerro Centinela. Era oriundo de Aldea Epulef y se encontraba de paso en Cerro Centinela, donde fue detenido por la Policía por provocar algunos disturbios en la vía pública -aparentemente- en estado de ebriedad. Después de ese hecho no se supo nada más de él hasta 2013. La familia -desde el momento de su desaparición- realizó diversas denuncias, sospechando sobre el accionar policial en Cerro Centinela, y la vinculación que esto tendría con la desaparición de Gonzalez.

*Raimundo y Narciso Pino. Peones rurales, familiares, desaparecidos en 2011 y 2020, respectivamente, en estancias de la meseta chubutense cercanas a Gan Gan. 

*Genaro y Cristian Calfullanca, desaparecidos en cercanías de Cholila, en la Semana Santa de 2013. El padre de 46 años y su hijo de 19 estaban haciendo un alambrado en el valle del río Tigre, al fondo del lago Cholila, y hasta hoy no ha surgido el menor indicio de su paradero. Las hipótesis apuntan a que “eran testigos claves en la investigación de una venta de tierras” en la que estaría involucrado un exintendente de la zona, o “un pacto de silencio y connivencia entre los actores del poder político de turno”.

*César Monsalves, de 13 años, sobrino de un testigo que incriminó a policías en la violación de un menor y fue asesinado. Desaparecido en Trelew desde el 27 de mayo de 2013, cuando salió de la casa de su abuela rumbo a la de una tía, en el barrio Inta. Su cuerpo fue encontrado días después en un descampado próximo al Aeroclub local. Su caso está en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como desaparición forzada.

*Salvador “Trino” Paredes (74) desaparecido en Epuyén, localidad de la Comarca Andina, de quien existe un último registro la mañana del 17 de febrero de 2020.

La lista sigue.

(*) Basado en el trabajo realizado por la periodista Adriana Meyer y su equipo de investigación, para el libro “Desaparecer en Democracia. Cuatro décadas de desapariciones forzadas en Argentina”, publicado en 2021 por Editorial Marea.
 

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