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CRISTINA: Marcha en clave transfeminista

por Revista Cítrica
Fotos: Rodrigo Ruiz
19 de junio de 2025

En la Ciudad de Buenos Aires, miles marcharon contra la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner. Referentas como Luci Cavallero, Flor Guimaraes y Marlene Wayar denunciaron un Poder Judicial elitista y aliado del poder económico, y recordaron el intento de magnicidio del 1 de septiembre de 2022 como parte de la violencia política y de género. En las calles, el mensaje fue claro: “Sin justicia independiente y popular no hay democracia ni derechos para nadie”.

 

Miles de personas coparon la Ciudad de Buenos Aires en una jornada cargada de calor popular y bronca acumulada. El reclamo fue claro: frenar la proscripción contra Cristina Fernández de Kirchner, la principal figura de la oposición argentina, y defender la democracia en clave transfeminista.

La concentración, que llenó la Plaza de Mayo y sus alrededores, fue mucho más que una marcha partidaria. Fue un grito colectivo contra un sistema judicial señalado por su connivencia con el poder económico y mediático, y que avanza sobre derechos conquistados.

“Hoy estamos todas porque la figura de Cristina condensa un montón de cosas. Hay una avanzada antidemocrática del poder económico que proscribe no solo a Cristina sino a todas las mujeres, lesbianas, travestis, trans que quieran hacer política sin tener acuerdos orgánicos”, dijo Luci Cavallero, socióloga y militante feminista. “No solo hay que recuperar la democracia que estamos perdiendo sino fundar otra: mucho más popular y transfeminista”.

La llamada “Causa Vialidad” tuvo origen en 2016, impulsada por el ex funcionario macrista Javier Iguacel -hoy presidente y cofundador de la petrolera privada Bentia Energy, beneficiada con contratos millonarios en Vaca Muerta-. La investigación apuntó a supuestos sobreprecios en obras viales de Santa Cruz y al vínculo entre Lázaro Báez y CFK.

En 2022, la condena por “administración fraudulenta” avanzó con una sentencia que incluyó seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, confirmada en 2023 por la Cámara de Casación. Todo, sin pruebas directas que vinculen a la ex presidenta, y con jueces que -como quedó registrado- jugaban partidos de fútbol con Mauricio Macri en su quinta.

El fallo lleva la firma de Ricardo Lorenzetti, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, tres jueces de la Corte que no fueron electos por el voto popular. Lorenzetti mantuvo reuniones con Sergio Moro, el juez que encarceló a Lula en Brasil en una causa que después se probó falsa. Rosenkrantz fue abogado del Grupo Clarín y llegó por decreto de Macri. Rosatti también fue designado por decreto, se autonombró presidente del Consejo de la Magistratura y avaló el ingreso ilegal de García Mansilla, propuesto por Javier Milei.

Pero la proscripción no puede leerse aislada del atentado que sufrió Cristina Fernández de Kirchner el 1 de septiembre de 2022, a las 21:00 horas, cuando un hombre le gatilló a centímetros de la cabeza en la puerta de su casa en Recoleta. El hecho, que pudo ser un magnicidio, no solo expuso los niveles de odio político, sino también la violencia de género en la arena pública: una mujer líder que concentra apoyos masivos es blanco de ataques físicos y simbólicos que buscan expulsarla del escenario político.

Florencia Guimaraes, militante travesti y presidenta de la Casa Lohana y Diana de La Matanza, no dudó: “Acá viniendo a bancar la democracia. Nosotras sabemos lo que fueron las políticas públicas de Cristina hacia nuestra comunidad. Pero sobre todo hay pruebas suficientes de su gestión a favor de nuestro pueblo, hacia la clase trabajadora. Es saber que nuevamente ocupamos las calles de manera masiva, que no es nada menor. Más allá de los intentos represivos de Patricia Bullrich en la jornada, al no dejar llegar a compañerxs a la Plaza de Mayo, la gente vino caminando… No es amor romántico, es el que revoluciona al pensar en la otra, de abrazar a las jubiladas, la AUH, Plan Fines, Conectar Igualdad”.

Para Guimaraes, el problema es estructural: “Al partido judicial le digo que está completamente corrompido. Necesitamos una justicia donde intervengamos la población y no esta que es elitista, oligárquica. Queremos una reforma judicial transfeminista y con perspectiva de clase. No es de libreto progre, es una necesidad real para sanar nuestra democracia tan herida”.

Marlene Wayar, escritora y activista travesti, también estuvo presente en la Ciudad de Buenos Aires: “Hacer cuerpo la Plaza de Mayo es mostrar que somos personas, sujetas políticas, que pedimos por nuestros derechos y por la otra. Todas necesitamos una base democrática que no estoy viendo con Javier Milei. Acá está en juego la vida en democracia. Hay que estar, seas o no peroncho. Las travas y los travos lo sabemos: sin democracia no crecemos en la conquista de nuestros derechos”.

La movilización dejó en claro que la defensa de Cristina Fernández de Kirchner no es solo una causa partidaria: es un frente amplio donde se cruzan luchas sociales, feministas y de clase. En la calle, con cuerpos y banderas, se volvió a decir que sin justicia independiente no hay democracia, y que sin democracia real, no hay derechos para nadie.