A 40 años de su desaparición forzada compartimos este texto de su hija acerca de su faceta como docente. Además el recuerdo de sus alumnos.
TenÃa que dar latÃn y puteaba. A la hora de ir al colegio sufrÃa, y mientras se ponÃa la corbata (algo que odiaba), siempre repetÃa la misma frase: no tengo ganas de ir.
Como se ve en el legajo, se pedÃa muchas licencias. Ponele que un amigo le decÃa: ¿nos vamos a Brasil?. Y enseguida pedÃa licencia y se iba a Brasil. Y las escuelas evidentemente lo mimaban, porque no es común que alguien pida tantas licencias. Cuando empezamos a ver muchas eran por viajes. Y fue en unos de esos viajes que se habÃa ido en un velero con amigos y chocaron contra unas rocas y estuvieron dos dÃas en el agua (eso lo supimos después). Entonces después mostraba con orgullo el certificado o diploma de náufrago, que le otorgó la Prefectura de Uruguay. Eso lo debe haber presentado en los colegios.
Otra anécdota que se la escuché a él. Un dÃa llegó a uno de los colegios y estaba podrido, ya se querÃa ir. Era tan evidente lo que le pasaba que tenÃa que entrar a dar una clase e iba por un pasillo en sentido contrario al aula que le tocaba. Y en eso se cruza con la directora, que lo ve y le dice: Conti, para allá, es para el otro lado.
Me da la sensación que mi padre siempre tuvo un espÃritu rebelde; era como un chico que nunca perdió eso de la travesura. Y siempre conservó esa actitud de protesta ante las normas establecidas y todo el tiempo estaba tratando de romper con lo impuesto.
Un dÃa lo llama la directora y le dice "Conti, esto lo tiene que corregir. No puede ser que todas sus alumnas, en latÃn, tengan ocho, nueve y diez". Estaban todas dibujadas las notas y la directora lo levantó en peso. Lo llamó y le hizo bajar las notas.
Después me fui enterando por comentarios de ex alumnos que sus clases eran muy divertidas. Les leÃa libros, les recomendaba autores, y ahora que lo veo en perspectiva, les abrÃa la cabeza. Me encuentro con comentarios de gente que dice que los enriqueció, que él les brindaba otra visión. Y eso me hace muy bien.
* Artista plástica, docente e hija de Haroldo Conti
Leé el recuerdo sus alumnos en este link
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