Mar del Plata, la (in)feliz ciudad petrolera
por Saverio LanzaFotos: Ecos de Mar
23 de julio de 2021
Si algo le faltaba al modelo extractivo nacional es expandirse hacia la Costa Atlántica. Una audiencia pública con escasa publicidad demostró la falta de licencia social para la explotación de hidrocarburos en el mar argentino. Voces de alarma ambiental y un desenlace en suspenso.
No hace falta ser un físico experimental o un premio Nobel en sentido común para advertir que ella, la mar, es –definitivamente– la fuente misma de la existencia en este planeta. No sólo de la humana. Toda la existencia. Pocas cosas son tan absolutas en este universo como el agua, como la mar, como la gran masa oceánica.
Este cuerpo vivo de agua salada interconecta y cubre más del 70% de la superficie de la Tierra. Modera el clima planetario, incide en los ciclos del agua, del carbono y del nitrógeno. Las mareas mantienen profundas conversaciones cíclicas con la rotación del planeta, con los efectos gravitacionales de la Luna y también del Sol.
En los mares conviven una gran variedad de organismos, incluyendo bacterias, algas, plantas, hongos y animales, generando una amplia gama de hábitats y ecosistemas. Muchos de los principales grupos de organismos evolucionaron en el mar y –entre las teorías que maneja la comunidad científica– la vida misma pudo haber comenzado allí.
Sin embargo, en la práctica diaria, esta virtual diosa de la vida es maltratada, mancillada, contaminada, sometida a diferentes formas de extractivismos, saqueos, violencias. Es decir, la gran madre de la vida humana es destruida sistemáticamente a diario por sus propios hijos e hijas. “Y mientras tanto el sol se muere, y no parece importarnos”, canta el Indio Solari. La novedad argentina, que todavía no tiene canción, es que avanza la explotación de hidrocarburos… sí, en el fondo del mar.
El bloque CAM 100, uno de los espacios concesionados para la explotación offshore, tiene una superficie equivalente a 75 veces la Ciudad de Buenos Aires y está ubicado justo frente a Mar del Plata.
EXTRACTIVISMO HASTA EN EL FONDO DEL MAR
La organización Ecos de Mar, que forma parte de la Asamblea Mar Libre de Petroleras, señaló: “La fauna en Mar del Plata está en peligro. Sin consultar a los marplatenses ni a otros ciudadanos costeros, en 2019 se entregaron segmentos de la Cuenca Argentina Norte para realizar la exploración sísmica de hidrocarburos”. La interesada era la petrolera noruega Equinor, que se había fusionado previamente con YPF. Una audiencia público virtual no vinculante, convocada a fines de junio por el Ministerio de Ambiente para tratar el pedido de Equinor, terminó con un masivo rechazo tras tres días y más de 30 horas de exposiciones.
El fondo marino contiene enormes reservas de minerales. La exploración de hidrocarburos como el petróleo y el gas natural, a cientos de metros en la profundidad oceánica, se realiza mediante perforaciones rotatorias. Esta punción al corazón de la madre de la existencia tiene impactos ambientales que afectan a animales (como las ballenas) por las ondas sísmicas que se utilizan para localizar los depósitos; además de liberar sustancias tóxicas como el mercurio, el plomo y el arsénico.
También hay antecedentes mundiales de derrame de petróleo, con ejemplos tristemente célebres como el del buque cisterna Exxon Valdez, ocurrido en 1989 en Alaska (causó un severo daño ecológico al matar miles de aves marinas, así como focas, ballenas y peces), o el choque entre el Atlantic Empress y el Aegean Captain en el Mar Caribe, en 1979, que originó el derrame de 287.000 toneladas de petróleo en sus aguas.
Cabe mencionar que la mayor catástrofe ambiental fue a causa de la explosión producida el 3 de junio de 1979 en Pozo Ixtoc I, a unos 80 kilómetros del estado mexicano de Campeche. Tomó nueve meses frenar el vertido de crudo. En total, 461.000 toneladas del petróleo contaminaron todo en aquella ocasión.
Frente a las costas de Mar del Plata se encuentra la Cuenca Argentina Norte (CAN) 100, que cobró relevancia recientemente “tras la fusión de YPF, Equinor y Shell”, según advierte Ecos de Mar, que subraya además la “inminente perforación” del lecho marino argentino.
LA PESADA HERENCIA AMBIENTAL
Sobre la audiencia pública no vinculante, el militante ambiental Leandro Vasco afirma: “La ratificación del Acuerdo de Escazú ubica a la participación pública como uno de los derechos fundamentales para abordar las cuestiones ambientales. Si la audiencia no es vinculante, el reconocimiento de nuestra comunidad no está garantizado”. Vasco es integrante de Ecos de Mar y de Rebelión o Extinción, entre otros espacios.
“El estudio del impacto ambiental se centra en los animales marinos y en aves y deja afuera a los pequeños animales que también forman parte de un ecosistema que está interconectado y que no conoce fronteras”, señala, y contextualiza: “La pandemia del coronavirus ocurrió por la arrogancia del ser humano de llevar los ecosistemas al límite permitiendo saltos zoonóticos. En Mar del Plata los vecinos saben que el siguiente paso de la exploración es la perforación. Están preocupados. Quieren informarse”.
"En Mar del Plata los vecinos saben que el siguiente paso de la exploración es la perforación. Están preocupados. Quieren informarse."
Vasco cita un estudio probabilístico realizado por la Universidad Nacional del Centro (Facultad de Ingeniería de Olavarría), que concluye que “hay un 100% de probabilidades de derrame, quizás mayor a 1000 barriles de petróleo”. Para él, la “emergencia ecológica y climática” nos enseña que “el extractivismo no es compatible con la vida ni con el futuro”. Por eso advierte: “Hay que actuar ahora, no podemos darle la espalda a la vida por el capricho de unos pocos que se niegan a los datos, a la ciencia y a la historia por un beneficio económico. Estamos ayudando a acelerar la extinción de más especies, incluida la nuestra, ayudando a que llegue antes el colapso ambiental”.
Enrique Viale, abogado ambientalista de larga trayectoria en conflictos vinculados con las “zonas de sacrificio” del territorio nacional, está preocupado por la ampliación de la llamada frontera hidrocarburífera “en el marco de un colapso ecológico y sanitario que tiene raíces socioambientales”. Señala que en octubre de 2018, el entonces Presidente Mauricio Macri llamó a licitación pública internacional para el permiso de exploración hidrocarburífera en las cuencas Austral, Argentina Norte y Malvinas Oeste.
En mayo de 2019, la Secretaría de Energía otorgó en concesión 18 áreas “con empresas extranjeras muy poderosas como ExxonMobil, Qatar Petroleum, Total Austral, Tecpetrol, Shell, es decir las empresas petroleras más poderosas del mundo”. Viale suma que, a pocos meses del cambio de gobierno, Macri otorgó otras cinco áreas. De las 23 áreas en cuestión, “YPF sólo participa en tres”.
El bloque CAM 100, uno de los espacios concesionados para la explotación offshore, tiene una superficie equivalente a 75 veces la Ciudad de Buenos Aires y está ubicado justo frente a Mar del Plata. Viale: “La empresa petrolera Equinor se asocia con Shell, que acaba de ser condenada en su país de origen, y también está YPF para la perforación de este bloque, que sería el primero en aguas profundas y ultra profundas en el mar argentino”. Paradoja de los negocios: si la compañía noruega Equinor aplicara los estándares que rigen en su país, en Mar del Plata no podría haber extractivismo oceánico.
"Se tiñen con discursos y se autoproclaman progresistas de izquierda, y lo único que hacen al no actuar oportunamente hoy, es hipotecar la base de sustento de la población y el futuro para las actuales generaciones."
NO BOMBARDEEN MAR DEL PLATA
Miguel Hernán Pérez Orsi, marino residente en la ciudad balnearia, dice: “Quieren bombardear acústicamente en una de las zonas donde existe mayor concentración de biomasa del país, uno de los corredores biológicos clave del Atlántico sudoeste. El frente del talud no es solamente una autopista marina que comunica las Malvinas con el Río de la Plata, es la ruta de migración de peces, mamíferos y aves marinas, y gracias a la abundancia de sus nutrientes es uno de los sitios de alimentación preferidos de numerosas especies, entre ellas la ballena franca austral”.
Explica además que después de aturdir, ensordecer y alterar patrones migratorios y alimentarios, y hasta matar a las especies, viene la perforación y con ella, “el riesgo de los derrames, el golpe de gracia sobre los ecosistemas marinos poniendo en jaque las formas de vida de las comunidades de la costa”. Pérez Orsi habla de una “falta de planificación y visión estratégica del Estado catastrófica”, al igual que “el control efectivo sobre esta clase de proyectos”. ¿Cómo se posiciona Argentina en el mapa energético? “Mientras el mundo le dice adiós al petróleo offshore, aquí le abrimos las puertas de par en par”. “Quienes vivimos en contacto con el mar –señala– no queremos tener esta espada de Damocles sobre nuestras cabezas”.
Hay que pensar la problemática desde tres puntos clave, dice Agustina Iwan: el acceso a la información, la participación ciudadana y el modelo productivo. “¿Cómo nosotros, como habitantes de este país y de este territorio en particular, nos enteramos de esta situación?”, se pregunta la licenciada en Diagnóstico y Gestión Ambiental que también es investigadora en el CONICET.
En octubre de 2018, el entonces Presidente Mauricio Macri llamó a licitación pública internacional para el permiso de exploración hidrocarburífera en las cuencas Austral, Argentina Norte y Malvinas Oeste.
Su respuesta: “El decreto 872 donde se informó que el Gobierno licitará áreas offshore en el mar argentino para la exploración de hidrocarburos, se publicó en el Boletín Oficial el 2 de octubre de 2018, y eso es todo. Ha habido un hermetismo profundo. Recién ahora, en julio de 2021, contamos con esta audiencia, que ni siquiera es vinculante, y fue de cara a esta audiencia que se hicieron públicos los documentos técnicos que son los resultados de la evaluación de impacto ambiental”. Esos estudios, contratados por la propia empresa interesada (Equinor), son “como un 'copio y pego' de otros países”.
Sobre la construcción discursiva alrededor de este proyecto extractivo: “En documentos oficiales, tanto del Ministerio de Energía como del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, se llenan de palabras haciendo alusión a distintos tipos de compromisos que luego son totalmente incoherentes con avalar este tipo de proyectos. Esto evidencia cómo el desarrollo sustentable se transformó en una coalición discursiva que permite que las cosas sigan sucediendo, mientras el trasfondo sigue siendo el mismo. Se tiñen con discursos y se autoproclaman progresistas de izquierda, y lo único que hacen al no actuar oportunamente hoy, es hipotecar la base de sustento de la población y el futuro para las actuales generaciones”.
Iwan invita a “un cuestionamiento más profundo”, “más allá del impacto que genera la exploración sísmica en la fauna marina, del posible riesgo de derrames y su impacto en las comunidades costeras”. Se refiere al contexto actual: “Estamos en una crisis climática que requiere de manera urgente disminuir nuestras emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera en consonancia con el Acuerdo de París. Decimos no al avance de proyectos que sólo generan mayor dependencia con corporaciones internacionales que no aportan al bienestar de la población local y que perpetúan un modelo de extracción de hidrocarburos”.
¿Alguien puede asegurar que este proyecto generará un cambio positivo y significativo en la economía de Mar del Plata que, según datos del INDEC, es la ciudad con mayor población desocupada del país?
Otra pregunta de la investigadora: ¿Alguien puede asegurar que este proyecto generará un cambio positivo y significativo en la economía de Mar del Plata que, según datos del INDEC, es la ciudad con mayor población desocupada del país? “Desde hace 500 años tenemos el rol de exportadores de naturaleza en una postura de total vulnerabilidad, y esto no significa ser antiprogreso o crecimiento o como quieran llamarlo, se trata de extractivismos o neoextractivismos que ponen en jaque a la democracia. Son unos pocos los que deciden, no pasa por el congreso, es una renta fantasma y son esos pocos los que quieren sostener este modelo”.
Iwan sostiene que “la instalación de petroleras en el mar argentino no puede llevarse a cabo sin licencia social, es decir sin el consentimiento previo, libre e informado de nuestra comunidad”, porque “no es una cuestión de soluciones tecnológicas, sino de cómo queremos vivir juntos en términos de justicia ambiental”. Esta discusión profunda sobre el presente y el futuro del país “nos compete a todos”.
LAS OLAS, EL VIENTO Y EL CLAMOR POPULAR
“Incluso dentro de los marcos del Acuerdo de París, el mundo dependerá del petróleo durante muchos años”, es el argumento esgrimido por las empresas que anhelan extraer hidrocarburos del fondo marítimo. Desde Ecos de Mar dicen: “Parece ser un argumento válido para quienes ven al planeta con los ojos de la explotación, sosteniendo que todo tiene valor mientras sea útil a una producción rentable, que genere dinero rápido y a bajo costo para acrecentar ganancias a quien posee los medios para esa explotación”.
La activista ambiental María Daniela Rolón le dice a Cítrica que “los permisos se otorgaron en 2018 para explorar y explotar áreas de 15 mil kilómetros cuadrados a 400 km de Mar del Plata y a 300 km de Necochea, mar adentro”. En esa zona “se encontraron cuerpos muertos de ballenas, delfines y pingüinos entre octubre y noviembre de 2020, y el verano de 2021”. Rolón cuenta que el Ministerio que conduce Juan Cabandié “convocó a varias agrupaciones ambientalistas que estaban solicitando el informe de impacto ambiental a raíz de que aparecieron estos cuerpos”.
Sobre la audiencia pública: “No se difundió a nivel local, solamente fue publicada en el Boletín Oficial, pero en ninguna localidad de la Costa ni de la provincia de Buenos Aires, que es la zona más afectada. Sin embargo, se anotó bastante gente, y las diferentes organizaciones ambientalistas hicimos un esfuerzo muy grande por convocar a los vecinos y las vecinas, lo cual derivó en una gran asamblea que es la que hoy por hoy decide todas las actividades que se llevan a cabo en cuanto a manifestaciones, difusión y resistencia”.
"Quieren bombardear acústicamente en una de las zonas donde existe mayor concentración de biomasa del país, uno de los corredores biológicos clave del Atlántico sudoeste."
¿Cuál es el balance? “La manifestación contundente, después de tres días de audiencia, fue la amplísima mayoría en contra de la explotación petrolera en el mar argentino. De las 514 exposiciones que se presentaron, sólo estuvieron a favor las empresas interesadas, y hubo mucha gente que se quedó sin participar porque no se garantizó debidamente la participación democrática. Eso fue bastante desastroso. No se habilitó el chat en vivo en el canal de YouTube por donde se transmitió”.
A la espera de la resolución que tome el Ministerio de Ambiente en función de las voces escuchadas, las organizaciones ambientales van más allá, como expresa Rolón: “Si bien el ministro de Ambiente dijo que no se van a otorgar más permisos a raíz de lo ocurrido en la audiencia pública y pidió que se revise de manera urgente de qué forma se va a empezar a obtener energía, lo que pretendemos desde las organizaciones es que se den marcha atrás a los permisos ya otorgados, porque el permiso de exploración sísmica en las costas de la provincia de Buenos Aires ya ha sido otorgado. Las empresas ya tienen previsto venir a Mar del Plata a tirar sus residuos e ir a cargar los barcos a Buenos Aires, en una movida que implica el deterioro de la costa marplatense y con consecuencias que pueden impactar en el resto de la costa de la provincia de Buenos Aires”.
Para ella, “en este escenario puede verse con claridad que no existen grises”, ya que son “dos propuestas antagónicas”. Las empresas y el Estado “nunca hablan de preservar el medio ambiente”, mientras que quienes se oponen señalan enfáticamente “la necesidad imperiosa de discutir el modelo de desarrollo energético”. El mar de fondo se anuncia embravecido.
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