Más de 200 murgas invaden las calles de la ciudad con su impronta popular. En febrero los barrios recuperan la identidad.
En el tablado, cada murga debe hacer de manera coral, una presentación, una crítica y una retirada (también está la opción de hacer un homenaje). Hay dos estilos: por un lado el centro murga, dedicado más al baile, que utiliza como único instrumento el bombo con platillo, el silbato y las canciones, por lo general, son interpretadas por un solista. Por el otro, la agrupación murguera, más vinculada al estilo uruguayo, que tiene un coro de más de dos voces, coreografías e instrumentos de viento y otros traídos de diferentes rítmicas latinoamericanas.
Un jurado inspecciona la cantidad de integrantes de cada agrupación -hay una persona con un cuenta ganado para no errarle- y después hace una evaluación de todos los elementos que ofrece una murga en los carnavales: el baile, la percusión, las fantasías (sombrillas, dados), la vestimenta y la actuación en el escenario.
Buenos Aires tiene cinco categorías de murgas (de la A a la E), con un valor mucho más que simbólico. A partir de esa diferenciación, el gobierno de la Ciudad determina qué cantidad de dinero les otorga en concepto de subsidio. Subsidio que sirve, principalmente, para costear los alquileres de micros durante el verano y algunos materiales para los trajes y fantasías.

¡Qué lástima! Se lo perdieron

El carnaval de este lado del río
Un colectivo de 17 murgas de estilo uruguayo creó su propio festival para celebrar el carnaval en Buenos Aires. La denuncia, la risa, la música y los cuplés como forma de criticar la coyuntura. El espíritu cooperativista y horizontal en la organización de El Otro Carnaval. Y la revolución feminista que se coló para cuestionar las propias prácticas machistas.

Carnaval verde y feminista
La fiesta pagana gana las calles porteñas, donde las mujeres se organizan y toman roles cada vez más protagónicos. La visibilidad de murgueres con identidades disidentes. Corsos libres de violencias, pañuelos verdes en los bombos, en las galeras y en las levitas.