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El carnaval porteño

por Agustín Colombo
11 de febrero de 2015

Más de 200 murgas invaden las calles de la ciudad con su impronta popular. En febrero los barrios recuperan la identidad.

Quizás sin tanto color, y apelando más a la sencillez de los bombos y platillos, el carnaval de Buenos Aires tomó protagonismo por sus numerosos participantes. Durante febrero, más de 200 murgas invaden las calles de la ciudad con su impronta popular, estrechamente vinculada a la identidad de cada barrio.

“Es una manera de sacar a los pibes que están chupando o boludeando en las esquinas”, le dice a Cítrica el director y fundador de la murga Falta envido y truco, David Ismain. Pero la inclusión no sólo se da de ese modo: en las murgas porteñas, por ejemplo, hay abuelos que bailan con sus nietas, que encuentran allí un punto de enlace, un momento compartido.

En el tablado, cada murga debe hacer de manera coral, una presentación, una crítica y una retirada (también está la opción de hacer un homenaje). Hay dos estilos: por un lado el centro murga, dedicado más al baile, que utiliza como único instrumento el bombo con platillo, el silbato y las canciones, por lo general, son interpretadas por un solista. Por el otro, la agrupación murguera, más vinculada al estilo uruguayo, que tiene un coro de más de dos voces, coreografías e instrumentos de viento y otros traídos de diferentes rítmicas latinoamericanas. 

Un jurado inspecciona la cantidad de integrantes de cada agrupación -hay una persona con un cuenta ganado para no errarle- y después hace una evaluación de todos los elementos que ofrece una murga en los carnavales: el baile, la percusión, las fantasías (sombrillas, dados), la vestimenta y la actuación en el escenario.
Buenos Aires tiene cinco categorías de murgas (de la A a la E), con un valor mucho más que simbólico. A partir de esa diferenciación, el gobierno de la Ciudad determina qué cantidad de dinero les otorga en concepto de subsidio. Subsidio que sirve, principalmente, para costear los alquileres de micros durante el verano y algunos materiales para los trajes y fantasías.