Una marcha para poder respirar

Les pibes marchan. Cortan calles. Hacen huelgas. Reclaman. Crecen aturdidos y aturdidas por el desprecio televisivo hacia la protesta social. Pero se manifiestan igual. Y cada vez más. Es que cómo no van a protestar...si es a elles a quienes les van a negar sus derechos....si es a elles a quienes van a dejar sin nada...

¿Cómo no van a protestar si no les va a quedar un planeta en dónde vivir? ¿Cómo no van a protestar si no les permiten decidir acerca del futuro de sus cuerpos? ¿Cómo no van a pedir algo tan básico como tener aire que respirar cuando sean grandes?

"Señor, señora, salga a protestar para que mañana podamos respirar", cantan les pibes que protestan en la Marcha Mundial por el Cambio Climático.

"La deforestación es masiva y los árboles son los que nos dan el oxígeno para vivir, estamos pagando con nuestras vidas para que los empresarios hagan enormes cantidades de dinero. Debemos dejar de financiar estas industrias que están acabando con nuestro planeta", explica Julieta de la organización Fridays for future Argentina.

El miedo no gana. Algo les está fallando a Bayer, a Monsanto, a Pepsico, a Coca Cola, a PanAmerican Silver y tantas empresas. Tanto dinero acumulado no alcanza para esconder que son las principales responsables del cambio climático, las responsables, junto al poder político que lo permite, de que el planeta esté en riesgo.

"Yo creo que se pueden hacer muchos cambios desde las empresas, las empresas son la mayor razón de la contaminación", cuenta Clara que empezó a estudiar ingeniera ambiental con la idea de poder desarrollar soluciones a los problemas ambientales.

"Acá hablamos de los pueblos fumigados, hablamos de las miles de personas que viven al lado de basurales, de las miles de personas que viven en áreas inundables y por supuesto que hablamos de nosotros y nosotras, de la juventud que va a tener que padecer las consecuencias de las decisiones que no tomó", habla Mercedes Pombo justo frente a un Congreso en donde nunca se habla de pueblos fumigados. Y apunta hacia los que el Congreso siempre protege: "Necesitamos más que nunca un Estado que defienda nuestro entorno, que defienda a nuestra población ante los avances de sectores de poder y no viceversa".

"¿Qué verde preferís? ¿El de los dólares o el de los árboles?", pregunta un cartel. "¿De qué sirven los dólares si no vamos a poder respirar?", preguntan les pibes cuando una cámara se les aproxima.

"¿Qué queremos?", preguntan desde un megáfono. "Ni un grado más, ni una especie menos" "Justicia Climática ya".

No hay plan B. No hay otro planeta. No hay más tiempo.

Les pibes protestan porque tienen algo muy claro: o cambia el sistema o cambia el clima. Si cambia el clima moriremos, si cambia el sistema de producción y alimentación, viviremos. Y debe cambiar ya.