“Nuestros ancestros nos dejaron un territorio limpio y tenemos que protegerlo”

por Eduarda Záitsev
Fotos: Rodrigo Ruiz
12 de octubre de 2023

Jujuy es un nuevo capítulo del eco-genocidio que comenzó en 1492. La persecución y violación de derechos humanos a los pueblos indígenas allanan el camino del saqueo de los bienes comunes. Pero la violencia encuentra, una vez más, a las comunidades originarias de pie. Entrevista con Eloy Mamani, del Tercer Malón de la Paz.

Esta producción periodística por el 12 de Octubre es compartida por Agencia Tierra Viva, ANCAP, Revista Cítrica y Anred.


El Estado argentino conmemora hoy el "Día del Respeto a la Diversidad Cultural", título eufemístico para la celebración anual del feriado nacional que otrora llevó el nombre de "Día de la Raza". A 531 años de la llegada de Cristóbal Colón al territorio que muchxs reivindicamos como Nuestramérica –hecho que abrió el periodo de conquista, extracción y saqueo que hasta nuestros días sufrimos sus habitantes–, las comunidades originarias del norte de lo que hoy se conoce como Argentina reavivan la llama de la resistencia e intentan visibilizar un serio conflicto que debería interesarnos a todxs: la situación en Jujuy y la resistencia de los pueblos originarios nucleados en el Tercer Malón de la Paz.

Eloy Mamani integra el Tercer Malón de la Paz y expresa a las claras las motivaciones para continuar manifestándose en favor de la vida y en contra de la muerte. Con meridiana lucidez recalca que “nuestros ancestros nos dejaron un territorio limpio y libre de contaminación y nosotros tenemos que protegerlo”. Al respecto, manifiesta: “Eso se hace luchando, porque pensamos en nuestros hijos y en los hijos de la sociedad. Como pueblos originarios pensamos en comunidad: no somos personalistas, por eso somos incansables luchando y aquí estamos en Plaza Lavalle. Nos ofende que la gente no entienda lo que defendemos”.

El entrevistado narra la problemática que enfrentan y las acciones que vienen llevando a cabo para revertir tan dramática situación. “A los pueblos originarios nos quieren desaparecer. Eso es lo que se implementó en la provincia de Jujuy y lo que se quiere implementar a nivel nacional. Por eso reclamamos y llamamos a la sociedad a tomar conciencia. En Jujuy hoy hay un genocidio a los pueblos originarios y ningún candidato presidencial dijo nada. El país en el que vivimos se dice que es Argentina y que es un república pero ahí está Jujuy que sufre la violación de la Constitución Nacional”, expresa. 

El Tercer Malón de la Paz inició su marcha en La Quiaca el 25 de julio pasado y recorrió gran parte del noroeste argentino para manifestarse en la ciudad de Buenos Aires, frente a la Corte Suprema de Justicia y el Congreso de la Nación. El malón es la expresión de varios pueblos que, siendo testigos preferenciales de la profundización del proceso extractivista iniciado en 1492 y que hoy amenaza bienes naturales indispensables para la vida, permanecen incólumes en su lucha por la defensa de derechos y territorios.

Jujuy es una de las provincias argentinas donde se desarrollan proyectos de extracción de litio. Mamani sostiene que “lo primero que debería hacerse es el estudio de impacto ambiental, que no se hizo aunque las empresas ya están trabajando. También debería haber una consulta a la población y tampoco se hizo. Por eso no estamos de acuerdo con esto”. En ese sentido, argumenta: “Cuando una persona entra a una casa lo primero que tiene que hacer es pedir permiso para ingresar. Las empresas multinacionales que, entre comillas, serían el futuro del país, deben pedir permiso para evaluar si las comunidades estamos de acuerdo o no y se tiene que informar cómo se va a trabajar, pero eso nunca ocurrió”.

Además, relata los ataques sufridos recientemente en la ciudad de Buenos Aires en ocasión del arribo de una delegación del Malón ante la sede de la Facultad de Derecho, donde se escenificó el debate presidencial el domingo pasado. La delegación debió enfrentar discriminación de parte de los militantes de Patricia Bullrich, candidata a presidenta por el mismo espacio político que Morales. En ese momento, periodistas presentes en el lugar también fueron violentados.

 

Una reforma inconsulta y una interpelación al Estado

Surgido a raíz de la fraudulenta reforma de la Constitución de Jujuy –sancionada entre gallos y medianoche por legisladores de esa provincia– el Tercer Malón de la Paz exige que se dicte la nulidad de dicha reforma y que el Estado nacional tome cartas en el asunto para poner coto al avasallamiento al que la elite dirigente local somete a gran parte de la población. 

“La problemática que estamos teniendo en la provincia de Jujuy es grande: se hicieron denuncias, se presentaron notas. Lo único que pudimos lograr es que el Gobierno Nacional firme un decreto, y el decreto no es que va a ser la solución al problema. Crea una herramienta más para trabajar, para llevar adelante la lucha, que es la comisión investigadora, que va a recepcionar todo lo de la violencia institucional que se vive en Jujuy”, afirma Mamani.

Además, comenta que están llevando adelante acciones ante el Poder Judicial para poder empezar a accionar denuncias por la nulidad de la reforma y la intervención a la provincia de Jujuy. “Por eso estamos en este momento y continuamos en la permanencia en la plaza Lavalle, organizadamente. Tenemos un área de legales que se ocupa de los trámites jurídicos y demás denuncias por violencia institucional y discriminación”.

La angustiante situación que atraviesa el pueblo jujeño hizo eclosión cuando, el pasado 17 de junio, docentes, personal de salud, trabajadores estatales y organizaciones sociales salieron a las calles para manifestarse en franca oposición a la quita de derechos que el Ejecutivo provincial opera a través de una virtual reforma del Estado en beneficio de empresas transnacionales y sus socios locales. Se trata de una maniobra que pareciera querer instrumentarse a nivel nacional y de la que Jujuy sería el conejillo de indias.

En tanto, el clima social que se vive en la provincia puede parangonarse al vivido en todo el país antes del último golpe de estado cívico-militar, cuando bandas parapoliciales y paramilitares, en connivencia con las fuerzas de seguridad y la burocracia sindical, asediaban a miles de referentes sociales.

Persecución, represión, hostigamiento y criminalización son las respuestas que el gobierno de Gerardo Morales ofrece a las expresiones populares, mientras la farsa electoral obnubila al resto del país y propone más extractivismo.

 

En defensa del agua y de la vida

La escasez de agua es una gravísima consecuencia de la depredación llevada a cabo por empresas extractivistas en toda Nuestramérica. Hoy en día tiene en vilo a los pueblos de Uruguay y Bolivia, quienes sufren este flagelo y se vieron obligados a racionar el elemento vital. Sobre este tópico, Mamani advierte que para su comunidad “la sequía en la Quebrada es el principal problema”. El agua es cada vez más escasa en una población cercana a la explotación de litio de Salinas Grandes “y al contaminarse el medio ambiente con el tema del litio se contaminan las napas de agua”. Por eso, resalta: “Esta reforma de Morales nos perjudica y nos compete a todos”.

Los hechos ponen de manifiesto los antagonismos de clase que corroen a la sociedad argentina y revelan que hacia el interior de la misma se enfrentan históricamente dos cosmovisiones: una, racista y depredatoria; otra, inclusiva y respetuosa de la vida. Como la que el integrante del Malón deja entrever cuando afirma: “Nosotros simplemente defendemos los derechos, no solamente los nuestros, sino también los de cada ciudadano porque en este país se está por privatizar el agua”. 

Sobre este punto, agrega: “Es lo que vienen impulsando los candidatos a la presidencia de la nación, junto a la explotación de los recursos naturales. No solo no es beneficioso sino que es perjudicial. A nosotros, como pueblos originarios, nos perjudican en nuestro territorio, nuestra agua, la tierra donde producimos la ganadería, las pasturas con las se puedan sostener los animales que son para llevar a la mesa y para vender a la sociedad. Venimos a defender todos esos derechos”. 

A su vez, resalta la importancia de “defender la vida, sobre todo el agua, que es un elemento fundamental en cada ciudadano, porque si no hay agua no hay vida”. Y explica: “Cada ser vivo, una planta, un animal, depende del agua. Estamos defendiendo esos derechos, estamos defendiendo los derechos de aquellos seres que no se saben defender, que no tienen la posibilidad de defenderse porque no saben hablar, porque no saben moverse, porque no se saben expresar”.

El testimonio de este hombre es una interpelación descarnada, dirigida no sólo a la clase dirigente sino a la sociedad toda. Es además un llamado a la acción lanzado a toda persona de bien que esté dispuesta a oír el clamor de la Madre Tierra ante tanto maltrato. Es un "mentís" al Estado Argentino que, bajo el pomposo nombre de "Día del Respeto a la Diversidad Cultural", cada 12 de octubre celebra el eco-genocidio.


Nota original: "12 de octubre: la voz del 3º Malón de la Paz (entrevista a Eloy Mamani)", sitio de Noticias ANCAP. Redacción: Eduarda Záitsev. Producción: Federico Paterno. Edición: Tierra Viva.

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